El empate entre Rosario Central y Boca Juniors en el Gigante de Arroyito quedó marcado por una jugada que trascendió el resultado: Ángel Di María sorprendió a todos con un gol olímpico que igualó el marcador y desató la ovación de los aficionados. La acción, que tuvo lugar en un estadio colmado y con un ambiente electrizante, evidenció una vez más la vigencia y el talento del futbolista rosarino, quien regresó a su club de origen tras una carrera repleta de éxitos internacionales, que incluyen la estrella mundialista y dos Copas América con la selección argentina.
La apertura del marcador llegó por parte de Boca Juniors. El equipo visitante se adelantó gracias a una jugada rápida de pelota parada ejecutada por Leandro Paredes, quien habilitó a Brian Aguirre. Este último asistió a Rodrigo Battaglia, que definió para establecer la ventaja inicial.
La respuesta de Rosario Central no se hizo esperar. Ángel Di María, con una zurda que ya había inquietado al arquero Leandro Brey en dos tiros de esquina previos, encontró su oportunidad en el tercer intento. Aprovechando la inexperiencia del guardameta de Boca, el exjugador de Real Madrid, PSG, Manchester United y Benfica ejecutó un tiro de esquina directo que se transformó en un gol olímpico.