Los gauchos celebraron haber retomado los actos en honor a Güemes.
A diferencia de años anteriores no hubo protocolo que los condiciones y se mostraron muy contentos de poder realizar una vez más la tradicional marcha.
Cerca de las 8.30 de la mañana y con la presencia del gobernador Gustavo Sáenz, partió la Cabalgata hacia la quebrada de la Horqueta, lugar donde el General Martín Miguel de Güemes llegó herido de muerte.
“Es una gran satisfacción. La sangre de Güemes sigue corriendo”, sostuvo Reynaldo Villagomez, uno de los tantos gauchos que participó de la marcha.