En septiembre los precios volvieron a escalar y la suba rozará el 3%. Cambios de funcionarios y nuevas estrategias para contener las alzas.
La inflación, variable clave en el crecimiento de la pobreza, fue una de las causas de la derrota en las primarias, según la interpretación que hacen en el Gobierno.
Eso tal vez explique la decisión, probablemente tardía, de cambiar al funcionario que oficia de gendarme para tratar de frenar la escalada de precios, que habría retornado en septiembre.
El Indec habría medido una inflación cercana al 3% en ese mes, y eso habría terminado de convencer a la alianza gobernante de que había que cambiar a la secretaria de Comercio Interior.
Tras la ilusión de que el costo de vida había cambiado de tendencia creada cuando el INDEC informó un 2,5% en agosto, el Gobierno se confió, pero en septiembre los precios volvieron a escalar.
Algunos en la Casa Rosada creen que si en octubre se logra reducir el costo de vida, sumado a las medidas destinadas a poner «platita» en la calle, habrá una chance de que la derrota no sea tan amplia el 14 de noviembre.