En Salta, sostienen que cerca de 2 mil padres no pueden ver a sus hijos.
La estimación surgió de la investigación que realizó un padre después de que la Justicia le prohibiera ver a su hija.
La historia de un padre terminó sacando a la luz un problema silencioso en Salta. Desde hace seis años, Gastón no ve a su hija y el mes pasado, por sexto año consecutivo, no pudo estar en el día de su cumpleaños. Se justificó diciendo que esto no pasa por una decisión personal, sino por un fallo que emitió la Justicia. El hartazgo lo llevó a organizar una campaña en las redes y hoy en día afirma que hay muchos progenitores que tiene prohibido ver a sus hijos.
De acuerdo a lo que publicó El Tribuno, el protagonista de esta historia contó que la razón por la cual no tiene contacto con su pequeña tiene que ver con una denuncia que le realizó la madre de la niña en su contra, acusación que él califica como «falsa» y sobre la cual no hay una resolución definitiva.
Gastón contó su caso en las redes sociales y rápidamente recolectó varias historias similares. Desde La Quiaca hasta Tucumán crearon un grupo que se llama «Padres Autoconvocados del NOA», que busca visibilizar sus reclamos. Según estiman, en Salta hay entre 1.500 y 2.000 personas o grupos familiares en la misma situación. Si bien la mayor parte son padres varones, hay madres, abuelas y abuelos con planteos similares. Advierten que los más perjudicados son los niños, niñas y adolescentes.
La madre de Gastón tampoco puede ver a su nieta. Ambos iniciaron juicios por separado para que esta situación se resuelva, pero aseguran que no tienen soluciones de la Justicia desde hace años.
Fuentes judiciales aseguran que detrás de la decisión de un juez que impide que un hombre vea a sus hijos, en muchos casos hay padres con denuncias por violencia física o verbal dentro de la familia, abandono previo del deber de aportar de manera integral al desarrollo de los hijos o sospechas de abuso, entre otras razones.