Cachete sentenció una final apasionante en Budapest y le dio un nuevo título continental al conjunto español. Paulo Dybala anotó un gol para los italianos en el tiempo regular
En una final apasionante, Sevilla se consagró campeón de la Europa League por séptima vez en su historia al derrotar en los penales a la Roma en el Puskas Arena de Budapest, gracias a un penal convertido por Gonzalo Montiel en la definición desde los doce pasos que se dio tras el empate 1-1 en el tiempo regular.
Si bien la Roma estuvo muy cerca de ganar el encuentro en la última jugada del tiempo extra, no tuvo suerte en los penales, donde Bono le contuvo el remate a Mancini. El palo le negó el descuento a Roger Ibañez y Sevilla hizo gala de su efectividad. Convirtieron Lucas Ocampos, Erik Lamela, Ivan Rakitic y Montiel, quien ejecutó dos veces el decisivo penal tras el adelantamiento de Rui Patricio en el primer intento.
En el alargue se notó el cansancio en ambos equipos, que durante los 90 minutos se entregaron al máximo para ganar la final. El equipo de la capital italiana estuvo cerca con dos balones parados en el cierre, pero el travesaño jugó en favor de los sevillanos. En los penales, lo contado anteriormente, la efectividad de los ejecutantes del elenco español y la intervención de Bono terminaron coronando al máximo ganador de la Europa League en la historia.
De esta manera, los argentinos Lucas Ocampos, Erik Lamela, Gonzalo Montiel, Alejandro Papu Gómez y Marcos Acuña, quien no participó de la final por estar suspendido, se colgaron una nueva medalla de oro.